Uno de los ballets más icónicos de todos los tiempos es 'Romeo y Julieta' de Kenneth MacMillan, estrenado en 1965 en el Royal Opera House de Londres. La obra, que cuenta la desgarradora historia de amor entre Romeo y Julieta en la Verona del siglo XVI, se ha convertido en un clásico y es una de las producciones más populares en todo el mundo. Pero, ¿qué hace que esta coreografía sea tan especial? ¿Cuál es la historia detrás de su creación y cómo ha evolucionado a lo largo de los años? En este artículo, exploraremos el drama y la pasión detrás de la coreografía de 'Romeo y Julieta' de Kenneth MacMillan.

El origen de la obra

La idea de crear una adaptación de 'Romeo y Julieta' para el ballet se le ocurrió a la directora de la Royal Opera House, Ninette de Valois, quien quería que Kenneth MacMillan, uno de los coreógrafos más prometedores de la época, se encargara de crear la coreografía. MacMillan aceptó con entusiasmo y comenzó a trabajar en la obra en 1958. Durante años, MacMillan estuvo investigando y trabajando en la coreografía, pero la obra no se materializó hasta que se le ofreció la oportunidad de estrenarla en el Royal Opera House. Aunque la obra recibió críticas mixtas en su estreno, su uso de la música de Sergei Prokofiev y su enfoque en la pasión y el drama de la historia de amor hicieron que se destacara en la temporada.

La coreografía de MacMillan

La coreografía de MacMillan fue innovadora y revolucionaria para su tiempo. El coreógrafo combinó elementos del ballet clásico con movimientos más emocionales y expresivos, lo que creó un enfoque más dramático para la obra. MacMillan también enfatizó la tensión entre las dos familias rivales, los Capuleto y los Montesco, mediante el uso de conjuntos sumamente detallados e impresionantes que evocaban una ciudad italiana medieval. También creó momentos icónicos, como la danza de la espada, la danza de las hadas y la ceremonia nupcial, que han llegado a definir la historia del ballet.

El impacto cultural y la influencia de la obra

Desde su estreno, 'Romeo y Julieta' se ha convertido en un clásico instantáneo y es conocido en todo el mundo. La producción ha sido presentada en numerosos teatros de ballet, incluyendo en el Bolshoi de Moscú, la Ópera de París y la Metropolitan Opera de Nueva York. Además, la coreografía de MacMillan ha influenciado a otros coreógrafos, incluyendo a John Cranko, quien creó su propia versión de 'Romeo y Julieta' para el Stuttgart Ballet. La obra también ha sido adaptada para otras formas de arte, incluyendo el teatro, la ópera y el cine.

El drama detrás de las escenas

Mientras que 'Romeo y Julieta' es conocido por su pasión y drama en el escenario, la producción también tuvo su cuota de drama detrás de las escenas. En particular, MacMillan y la bailarina principal Lynn Seymour se enfrascaron en una relación personal y profesional complicada. Seymour fue una de las principales musas de MacMillan y fue la primera Julieta en la producción de Londres. Sin embargo, la relación entre ambos se volvió tensa cuando Seymour comenzó una relación con otro bailarín principal de la Compañía Real de Ballet. La relación entre MacMillan y Seymour se deterioró aún más cuando ésta decidió abandonar la producción para unirse al Ballet Nacional de Canadá.

La evolución de la obra

A pesar de los cambios que la obra ha sufrido en sus casi 60 años de historia, 'Romeo y Julieta' sigue siendo una de las coreografías más populares de todos los tiempos. Ha habido muchas versiones diferentes de la producción, con variaciones en la música, la coreografía y la presentación escénica. Algunas de las versiones más notables incluyen la producción de Rudolf Nureyev para el Ballet de la Ópera de París en 1984 y la producción de Alexei Ratmansky para el Ballet del Teatro Bolshoi en 2010. Aunque estas nuevas versiones han recibido críticas mixtas, ninguna ha logrado desplazar al original de MacMillan del lugar de honor que ocupa en la historia del ballet.

Conclusion

'Romeo y Julieta' de Kenneth MacMillan sigue siendo una obra icónica y emocionante que emociona y conmueve a la audiencia en todo el mundo. La pasión y el drama detrás de la obra son un testimonio de la habilidad y el talento de MacMillan como coreógrafo, y su producción sigue siendo una influencia importante en la danza y en el arte en general. A lo largo de los años, 'Romeo y Julieta' ha evolucionado a través de muchas versiones diferentes, pero sigue siendo reconocido como uno de los ballets más grandes de todos los tiempos. La obra ha dejado una marca indeleble en la historia del arte y seguirá siendo una inspiración para muchos creadores en el futuro.