La danza como forma de protesta: el papel del tango en la Revolución Argentina

Primeros pasos en danza

Introducción

La danza es una forma de arte que ha estado presente en la humanidad desde épocas prehistóricas. A lo largo de la historia, se ha utilizado como medio de comunicación, celebración y protesta. En este artículo, vamos a explorar el papel que la danza, y en particular el tango, tuvo en la Revolución Argentina de 1976.

El contexto político en Argentina

Para entender el papel del tango como forma de protesta en Argentina, es importante tener en cuenta el contexto político del momento. En 1976, un golpe de Estado militar derrocó al gobierno constitucional y comenzó una de las épocas más oscuras de la historia argentina. Durante los siete años del régimen militar, se cometió una gran cantidad de violaciones a los derechos humanos, incluyendo desapariciones, torturas y asesinatos.

La prohibición del tango

En los primeros años del régimen militar, el tango fue prohibido por considerarlo una expresión cultural vinculada a la izquierda política. El tango, que había sido una de las formas de arte más populares y emblemáticas de Argentina, fue un símbolo de resistencia ante la dictadura militar. La prohibición del tango no sólo afectó a los músicos y bailarines profesionales, sino también a las celebraciones populares, como los bailes en los barrios.

El tango como forma de resistencia

Ante la prohibición del tango, los bailarines y músicos comenzaron a utilizar la danza como forma de resistencia. En los sótanos de los edificios o en los parques, los tangueros organizaron bailes clandestinos, donde se reunían para bailar y recordar la época en que el tango era libre y popular.

El surgimiento del tango nuevo

El tango nuevo fue una forma de tango que surgió durante los años de la prohibición. Esta nueva forma de tango se caracterizó por su estilo minimalista y su compromiso político. Los compositores e intérpretes del tango nuevo utilizaron la música como forma de protesta contra la dictadura militar. Muchas de sus letras hablaban de la violencia del régimen, la desaparición de personas y la lucha por la libertad.

El tango en las Madres de Plaza de Mayo

Las Madres de Plaza de Mayo fueron un grupo de mujeres que se reunieron en la Plaza de Mayo, en Buenos Aires, para exigir información sobre sus hijos y familiares desaparecidos durante la dictadura militar. Durante años, estas mujeres se reunieron todos los jueves frente a la Casa Rosada, sede del gobierno, para protestar pacíficamente.

La música de los pañuelos blancos

Durante las protestas de las Madres de Plaza de Mayo, el tango fue utilizado para crear una identidad colectiva. Los músicos que se reunían en la Plaza de Mayo tocaban melodías de tango que iban desde los clásicos hasta las nuevas composiciones. La música de los pañuelos blancos, como era conocida, se convirtió en un símbolo de la lucha por los derechos humanos en Argentina.

El legado del tango en la Revolución Argentina

El tango fue una forma de resistencia y protesta durante la Revolución Argentina, y su legado sigue siendo relevante hoy en día. La música, la danza y la cultura en general pueden ser herramientas poderosas para la protesta y la lucha contra la opresión. El tango no sólo es un arte popular en Argentina, sino que también es un patrimonio cultural de la humanidad.

El valor de la cultura

La historia del tango en Argentina es un ejemplo de cómo la cultura puede ser una forma de resistencia en tiempos difíciles. La cultura es parte de la identidad de un pueblo, y cuando se intenta prohibirla o reprimir su expresión, se está atacando a las personas y a su derecho a ser libres. La cultura es una forma de resistencia pacífica, y el tango es un ejemplo de ello.

Conclusión

La danza y la música son formas de arte que tienen el poder de unir personas y crear una identidad colectiva. Durante la Revolución Argentina, el tango fue utilizado como forma de protesta y resistencia, y su legado sigue siendo relevante hoy en día. Es importante recordar que la cultura es parte de la identidad de un pueblo y que, cuando se prohíbe o reprime su expresión, se está atacando a la libertad de las personas. La danza y la música, como formas de arte, tienen el poder de inspirar y motivar a las personas para luchar por una causa justa.